lunes, 6 de junio de 2016

La Torre: tumbar el ego



El Tarot de Marsella puede entenderse de muy diferentes maneras, puede ser un juego de cartas, un oráculo para, supuestamente, adivinar el futuro o muchas cosas más. En mi caso, me interesa para el estudio simbólico y arquetípico, a través de las enigmáticas escenas que aparecen en el mismo. En este sentido, mi manera de entender el Tarot se orienta hacia la visión de Psicotarot que desarrolla el psicólogo y terapeuta gestalt Jorge Llano.

Tarot de marsella

Hablando con una amiga sobre el simbolismo evocado por el arcano número XVI: La Torre, salió a colación el tema de tumbar el ego. "La Torre te llama a tumbar el ego y sus construcciones -dije-, para seguir adelante en el camino de autorrealización que propone el Tarot, hay que rendir el ego".
Mi amiga se quedó igual, si bien la imagen de la carta es clara y evocadora, la comunicación en palabras, no fue fluida. Quizá por eso el conocimiento del Tarot es visual y simbólico: para que no nos enredemos en conceptualizaciones e interpretaciones rebuscadas. De todos modos, ahí queda el reto: ¿qué es eso de tumbar el ego y sus construcciones?, ¿se puede explicar de manera llana y sin palabrejas?

Recuerdo que hace un tiempo que le pregunté a una practicante de meditación budista: "¿cómo vencemos al ego?, ¿es posible acabar con él?". Ella me contestó: "no se trata de matar al ego ni de destruirlo, se trata solo de ponerlo en su sitio".

Quizá sea esa la clave, aunque sigo hablando de ego, y eso nos lleva al galimatías: "ego, yo, yo esencial, self, sí mismo, ello...", quizá, si seguimos con la metáfora del Tarot, nos enredemos menos:
Si entendemos el Tarot como una obra de teatro itinerante representada por juglares -así me lo hizo ver Jorge Llano-, podemos entender la vida como una obra de teatro en el que los actores van representando diferentes personajes. Lo que llamamos ego no es más que eso: un personaje que representamos para desenvolvernos en la vida, pero... ¿somos algo más que el personaje? El Tarot y las escuelas de psicoterapia, nos dicen que sí. Se trata de avanzar, de salir de nuestras zonas de confort e ir asumiendo nuevos desarrollos y responsabilidades, se trata de superar y cerrar situaciones limitantes de nuestro pasado, se trata de no creernos que somos solo el personaje, sino descubrir o dejar emerger desde nuestro interior lo que realmente somos. 


 Eso nos llevaría un pasito más adelante, al arcano de  la Estrella, un nuevo estado en el que, desnudos ya de todo, podemos "tomar tierra", encontrar nuestro lugar, fluir y compartir desde lo que somos. El ego -tal y como me lo esplicó Jorge- queda reducido a ese pajarito, que forma parte del cuadro, pero ya no lo domina.

Para ampliar información sobre esta tarea de tumbarl el ego, te recomiendo el blog "Meditación y Psicología", especialmente este artículo: http://meditacionypsicologia.com/2016/07/04/el-ego/



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